¿Quién no ha oído hablar de objetos voladores no identificados? pero,

¿Qué sabemos de los objetos submarinos no identificados llamados

OSNIS?

El número de avistajes de OVNIS registrados desde finales de los años 40 se acerca a

la decena de miles. Pero lo que muchos ignoran es que la enorme cantidad de relatos

recopilados acerca de los OSNIS sugiere que por las aguas de nuestro planeta circulan

tantos OSNIS como OVNIS hay en los cielos. Tengamos en cuenta que más de un 70

% de la superficie de la Tierra está cubierta por agua.

La profundidad media de los mares y océanos es de 3 kilómetros y el hombre apenas

ha comenzado a explorar las vastas zonas que se encuentran debajo de la superficie.

Estas profundidades podrían ser lugares ideales para que seres tecnológicamente más avanzados realizaran

sus actividades sin que los hombres pudieran advertirlo.

MISTERIOS BAJO EL AGUA

Avistamiento en Newport

En Newport (Rhode Island), John Gallagher observó a la luz del día un objeto no identificado que era

levantado o impulsado desde el mar. En abril de 1961 se hallaba trabajando en una casa junto al mar y vio

una esfera roja balanceándose sobre las olas. Intrigado, subió al segundo piso para tener mejor visibilidad,

y pudo distinguir entonces que la esfera se encontraba a unos 180 m de la orilla y era arrastrada mar

adentro. De repente se elevó hasta un altura de unos 18 m, se detuvo, y acto seguido, acelerando hasta

alcanzar unos 160 km/h, voló en dirección a alta mar. Gallagher estaba seguro de no haber visto un globo

de aire, ya que sus movimientos y velocidad no eran los de un objeto movido por el viento, sino los de un

objeto bajo control inteligente.

El objeto de la abajo fue fotografiado en el océano, al oeste del cabo de

Buena Esperanza, en 1964, y constituye todavía en la actualidad un

rompecabezas para los oceanógrafos. Da la impresión se ser algo construído, y

los brazos transversales hacen pensar en algún tipo de antena. Para algunos,

son solo unos largos pólipos marinos (foto derecha) que habitan las mismas

aguas. Pero la diferencia es obvia.

 

En el embalse de Titicus, en el estado de Nueva York.(Usa). Estas aguas

fueron escenario de la visión de un Osni protagonizada por un matrimonio en

1955. Durante un rato las luces de un objeto flotante los persiguieron; sin

embargo, ellos no sufrieron ningún daño. Los relatos parecen indicar que los

embalses constituyen lugares especialmente interesantes para los Osnis.


 

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